sábado, 9 de junio de 2012

VII Carrera Solidaria de Carmona




Es difícil comenzar hablar de esta carrera sin mirar de reojo a la del año pasado, que fue un sueño, una sorpresa. Y eso lo hice yo también antes de marchar para Carmona, en lo días previos, miré mi carrera del 2011 y ya vi que repetirlo iba a estar complicado.

Desde hace unas fechas se hace complicado entrenar a gusto, con tranquilidad (trabajo nuevo, el peque) hay que unir la llegada del calor (el año pasado también estuvo presente) y además un catarro que me tuvo con Paracetamol hasta el miércoles y que aún arrastro aunque ya mi levemente.

Con todo esto en la cabeza y sabiendo que en el empedrado viario de Carmona es conveniente guardar algo de ropa para “la cuesta del Parador Nacional” que se corona en el K4, y se puede correr mucho en el tercio final, pues salí cauto.

Como ya dije había revisado mi carrera del año pasado en la que pasé el primer mil a
Paso de la 1ª vuelta
3’35”, muy rápido, este año pasé a 3’41”…Da igual- me dije. En un par de ocasiones me encontré taponado en las estrechas calles y exiguas aceras. En la confusión inicial propia de los primeros kilómetros miro a mi alrededor  y llevo a “Pastor” junto a mí. Es un superveterano bien conocido en Sevilla, que pese a ser del municipio de La Campana pertenece al club Gaia de Carmona, así que iba recogiendo vítores y aplausos zancada tras zancada. Él es una buena referencia, ya que en las carreras siempre andamos uno cerca del otro. Así que fui con él en la primera vuelta, unos 2.400m, y al inicio de la vuelta grande.

Pero al cruzar la Puerta de Sevilla, inicio de lo duro, veo que comienza a ceder. Yo aquí me puse en modo diesel total y empecé a subir de manera constante, incluso pasé a algún atleta que iba ya con la cabeza gacha. Corono y este año si me puedo deleitar con el espectacular paisaje que nace a tus pies…impresionante.

Ahora se inicia el vertiginoso descenso. Este año llevo las Adidas Adizero Tempo y no se notan ágiles en el empedrado, incluso trasmiten cierta inseguridad. Comienzo a bajar y me tomo la primera fase a modo de recuperación de la cuesta. Llevo dos atletas delante, muy cerca. Voy a su par, a su ritmo, recuperando.

Al ir tras ellos me da tiempo a fijarme bien ellos. Son más jóvenes que yo y con poderosos cuadriceps, me da que serán rápidos en un final apretado. El descenso se vuelve más suave incluso se llanea un poco. Solo queda un repecho, y como no quiero llegar con ellos, a falta de unos 1.500m lanzo un ataque, a ver qué sale. Las piernas responde muy bien y les dejo atrás. Tal es mi sorpresa que sigo con el empuje y me digo: hasta meta. Paso a otro atleta que me mira con cara desencajada y pongo el punto de mira en el siguiente, uno del club Orippo que andaba bastante lejos.

El terreno vuelve a ser ligeramente favorable, aunque hay algo de viento en contra, tiro y tiro. El chico del club Orippo mira atrás, y a los 100m vuelve a mirar, y otra vez más. Es mío. Sigo empujando. Giro de 180º que tomo abierto para no perder mucha velocidad, le trinco fijo. Tanto es así que, sin haberlo rebasado aún, miro al siguiente atleta, de Los Lentos de Torreblanca. Anda muy lejos pero me fijo en él. Paso al del Orippo que no responde, incluso me anima, y recorto metros al siguiente. Sé que es imposible cogerle pero sigo a ritmo vivo…

Dedicando la carrera a Samuel
Ahora toca ponerse el chupe. Samuel está hoy aquí, y hay que dedicarle la carrera al peque. Cruzo la meta con un promedio, según mi Garmin, de 3’48”/Km, el año pasado fue de 3’45”/Km, y con la sensación de haber sido demasiado cauto al inicio dado el extraordinario final que tuve en esta edición. En cualquier caso contento, creo que hubiese firmado ese resultado antes de comenzar la prueba.

Como anécdota decir que aunque el tiempo fue peor terminé el 47º de la general, mejor que el 2011, pero exactamente en la misma posición de senior masculino, la 37ª.

Si al inicio de esta semana dudaba entre si tras Carmona cortar la temporada o no (tengo dorsal para Dos Hermanas), ahora estoy seguro de que alargaré hasta la nocturna nazarena. Señal de que algo positivo saqué ayer de Carmona. Por cierto, un saludillo a Ángel "Illo" López... estás fuerte!!

Creí que le iba a hacer ilusión el plato conmemorativo pero admiraba más mi chupete



2 comentarios:

  1. Se te veía cansado, se nota que el peque tiene otros horarios algo incompatibles con los tuyos, jeje. ¡Buena carrera!

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  2. Es cierto que ahora es más complicado, pero aunque suene a tópico, compensa.

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