domingo, 7 de noviembre de 2010

Camino Córdoba

Como ya anticipé en anteriormente y algunos ya conocían, me he propuesto volver a la distancia de Media Maratón, una competición que creo que se me dio bien en el pasado aunque sólo disputé una al 100%, casualmente la primera, casualmente en Córdoba.

Y allí es donde quiero “re-debutar”. Tengo un gran recuerdo de dicha media, quizás haya cambiado desde 2002, pero creo que puedo decir que fue la mejor carrera de mi vida, donde realmente vi que todo el sacrificio y el buen hacer de los entrenamientos tuvo un resultado superlativo, inesperado y muy gratificante.

Recuerdo que era un día gris, lluvioso, algo frío, pero sin viento. Yendo hacia Córdoba en coche un gran chaparrón nos hizo temer lo peor, pero durante la prueba sólo llovizno en contadas ocasiones. Durante los tres o cuatro primeros kilómetros estuve con compañeros de mi equipo, yo sabía que tenía más nivel que ellos, pero por otro lado carecía de experiencia en la distancia. Al poco nos superó un grupo en el que iba una cara conocida. Era un chaval de la ADS, que solía quedar por delante mía en las populares, siempre me ganaba. Iba marcando el ritmo con otro compañero y un nutrido grupo a sus espaldas. Pensé unos segundos, arriesgué y me uní a ellos.

Sinceramente su trabajo fue excepcional, el grupo iba perdiendo unidades, pero yo seguía ahí, al ritmo que ellos marcaba. Nunca supe durante la carrera como de rápidos íbamos, porque al poco de unirme al grupo picamos un kilómetro a siete minutos, así que ya no le eché mucha más cuenta al crono. Además recuerdo repasar los tiempos luego en mi reloj y todo aquello era un despropósito, nada fiable.

Mapa Edición 2010.

Faltando unos cinco kilómetros para el final el grupo decide cortar camino por una esquina, el corte era considerable, los atletas que atajaban cruzaban por detrás del público que incluso les recriminaba. Yo decidí no cortar, me llevé una ovación, pero perdí el contacto con el grupo. Ahora sólo era yo, y me tocaba apechugar.

Traté de seguir la pauta marcada por el grupo, pero aunque tenía los ojos fijados en ellos notaba que iba perdiendo metros, además ya el grupo había casi desaparecido y los ADS iban a todo trapo.

Desde ese momento hasta llegar a meta la verdad es que no desfallecí y mantuve un ritmo alto, incluso esprinté ya en la pista cuando alguno me quiso birlar un puesto, tenía energía. Pero lo mejor estaba por llegar. Los de Ideain me dan el papelito: 1h18m47s media 3'44”...En ese momento se me empañan los ojos y comienzo a llorar. Jamás, nunca habría pensado que sería capaz de hacer ese marca, incluso mi entrenador se extrañó sobremanera. A día de hoy sé que esa marca, casi con toda probabilidad, va a ser insuperable para mí, y sin duda es mi mejor carrera, de la que estoy más satisfecho.

Por supuesto que he corrido más medias, no muchas, cinco o seis, pero ninguna más compitiendo. O bien han sido acompañando a alguna fémina o bien preparando la maratón, por lo que el ritmo era más controlado.

Ahora, seis años después, estoy en pos de volver a Córdoba, obviamente con pretensiones mucho más humildes, pero con la misma ilusión, con más experiencia y un recuerdo maravilloso en mi mente.

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