lunes, 7 de junio de 2010

Por la Ruta del Agua "al fresco"

7:15 Suena el despertador.

7:20 Me peino, me visto y me jalo una barrita de muesli.

7:30 Saco a pasear a Greta, nuestra galga.

7:45 Vuelvo a casa y comienzo a preparar la mochila, a sabiendas de que olvidaré algo, en este caso las gafas de sol.

8:15 Con algo de retraso me monto en el coche y tiro para Guillena.

8:45 Llego a la entrada del tramo restringido de la Ruta del Agua, me cambio y comienzo el calentamiento.

9:00 Breves estiramientos y a patear.

El día apareció algo nublado y la verdad es que la temperatura era muy agradable, incluso tuve que cerrar las ventanillas cuando iba en el coche por el fresquete.

El entrenamiento transcurrió como esperaba, sólo con la novedad de que se me cruzaron varios conejos, se ve que también les gustaba salir por la mañana para evitar el calorcito, además de ver numerosos ciclistas. Como no tenía muchas referencias de distancias decidí llegar hasta el mismo punto donde mi hermano y yo dimos la vuelta la última vez que aparecimos por la Ruta del Agua. Di la vuelta cuando el crono marcaba 31'24".


Poco antes ya habían desaparecido las nubes y el sol comenzaba a calentar, y se notaba, vaya que si se notaba. Sobretodo te dabas cuenta cuando venía algún tramo a la sombra, el cambio de temperatura era palpable. Ya no usaba las cuestas abajo para recuperar, sino esos pequeños oasis a la sobra para respirar profundo y soltar algo de piernas.

Veía que se me empezaba a hacer aquello largo, y calculaba que me quedaban poco más de 5 minutos para llegar al punto de partida. El ritmo no era exigente pero andaba agobiado. Probé, sin embargo, a tirar un poco y sorprendentemente me sentí a gusto. El cuerpo respondió y la última parte la hice notablemente más rápido (sin ir como un avión). Sin duda iba algo enganchado y aquello me sirvió para salir del bloqueo.

El tramo de vuelta lo hice en 30'43", tiempo total 1:02:07, cinco segundos más lentos que la vez anterior, vamos precisión alemana, jeje.


Durante esa hora tuve bastante tiempo para pensar y decidí, tras muchas vueltas y revueltas, cuestas arriba y cuestas abajo, que hasta septiembre (aprox) iba a comenzar a tomármelo muuucho más tranquilo. Salir 2 o 3 veces por semana a rodar tranquilo, sin objetivos, incluso parar totalmente un par de semanas, y ya en septiembre volver a planificar y marcar alguna meta.

Muy probablemente sea Carmona mi última competición de la temporada, el próximo viernes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario